viernes, 27 de febrero de 2009

Cuadernos turolenses. El "pesado" de Labordeta

LA IRA COMUNISTA
(Labordeta nunca soportó al franquismo, pero el franquismo tuvo que "soportar" a Labordeta)
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Tengo la misma edad que Federico..."Losantos", el de la Cope y amigo de Labordeta, ¡vale! Conocí a Labordeta en el Ibáñez Martín. Nunca me cayó bien. Cuestión de química, creo. Lo conocí, no porque me diera clase, sino porque era el líder de un célula comunista con un pie en el Instituo Ibáñez Martín y otro el en Colegio Menor San Pablo. A esta "célula" le han denominado ellos mismos, la "Generación Paulina". Cada cual puede llamar a las cosas como quiera, preguntar a Florencio Navarrete. Cuando Labordeta llegó a Teruel se hospedó en el Hotel Turia, para entonces yo llevaba albarcas. Lógicamente no podíamos pisar el mismo pavimento. El era un señorito yo un pobretón. Como tenía que ir de Tortajada al Instituto Ibáñez Martín todos los días, en una vieja bicicleta orbea, no estába para coñas ideológicas. Así que, un día que nevó, llegué tarde al instituto y por esa cosa tan tremenda, de llegar tarde, después de pedalear sobre la nieve con pantalones cortos a las ocho de la mañana en invierno, me cortó cincuenta puntos de conducta, de los cien que teníamos en la postrera hoja de la agenda. Vamos, a punto de expulsarme. ¡Buenas se las gastaba el señorito! Por el contrario, a mi hermano que iba a Santa Emerenciana y por la misma circunstancia, los "facha" le dieron un reconocimiento en forma de diploma a la "constancia". Desde entonces me mosqueé con Labordeta, ese prepotente zaragozano que venía a contarnos milongas a los tontos de Teruel. Lo cierto es que ha seguido contándonoslas. Es lo que tiene el comunismo, que no se rinde jamás. Luego junto a mi amigo Eloy Fernández Clemente ( y digo amigo porque es la distinción, inmerecida, que él me otorga) le he visto en un flamante Mercedes", yo lo conozco con "Mercedes" no con la impostada mochila, pasearse por todo Aragón predicando el comunismo primero y luego el nacionalismo (el socialismo y el nacionalismo forman, unidos, el NAZIONALSOZIALISMO). Finalmente cuando en el Parlamento Español mandó "a la mierda" a los del PP, lo comprendí. Efectivamente, siempre ha habido clases y clases. Comiendo en el mismo restaurante y gozando de los mismos privilegios a costa del pueblo (viajes en zona VIP, sueldo vitalicio, etc., etc.,) debió pensar: ¡Por dios, que no me confundan con uno del PP! Claro, había que mantener las distancias. Él es, el que manda a la derechona a la mierda. La mierda que se la coman los del PP. El caviar ruso, ese sí que está hecho para el paladar de Labordeta. Labordeta me defraudó desde el principio. Siempre ha funcionado como un miembro de la "NOMENCLATURA" comunista, esa que predica la igualdad y se reserva para sí el privilegio. Pero sobre todo, lo que más me desagrada de Labordeta es su falta de ética, el utilizar su posición de profesor y de Jefe de Estudios para inculcar la ideología que propagaba. Reirse y utilizar a compañeros como Idelfonso Pacheu, profesor de música, vecino mío y excelente persona. A Leopoldo Pina, profesor de religión, conservador, pero de una talla intelectual infinitamente superior a la suya. En fin, Labordeta es uno de esos personajes que atraviesan la historia encandilando a la gente: es nuestro RASPUTÍN. La gente se matará, ahora, por ponerle su nombre a las calles de su pueblo, a institutos, etc. ASÍ NOS VA. Pero, cabe reconocer, que en lo que sí que ha triunfado, es en el papel de titiritero. Ha distraido al pueblo aragonés, hasta aburrirlo, con su música del ¡chunda, chunda! y ¡chunta chunta! Música de "pasto", como los vinos peleones, adornada con letras literariamente infumables.

Labordeta en Jorcas, detrá, un niño soportando el tostón.

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San Josemaría rogando a Dios para que calle Labordeta.